crónica

“SODOMA: Muerte a la Maldad, a la Guerra y al Pecado”.


“Este golpe es como dar de baja a Osama Bin Laden”, declaraciones como esta fueron una de las tantas entregadas por el Presidente de la Republica al momento de informar al mundo de la muerte en combate del guerrillero conocido con el alias del “MONO JOJOY”, por ejercito nacional de Colombia.

Durante muchos años éste fue uno de los personajes que mantuvo en vilo la tranquilidad del país, pues no en vano era conocido y reconocido por muchos como uno de los hombres más sanguinarios que haya podido existir en la historia de los ejércitos insurgentes y al margen de la ley creada en el mundo.
Ahora lo que cabe preguntarse ¿qué tan cerca se está de acabar con este tipo de rebeldes?, que fueron creados con el fin de defender una ideología de libertad y del poder en mano de los pobres, pero ahora ¿qué tanto pudo sobrevivir esa ideología, cuando esa gente por la cual fueron creados y a quienes supuestamente iban a defender fueron o para ser mas exactos fuimos los mas afectados?

No hay en el país un acontecimiento mas importante actualmente, como lo es la muerte de tan importante, peligroso y hasta famoso personaje o al menos desde que también fue dado de baja su amigo y compañero de guerra “Raúl Reyes”.
Es muy común encontrarse en la calle con comentarios como “por fin vamos a descansar de un tipo como éste” otros como “ él era un hombre que con su sola presencia sembraba terror y pánico entre quienes estaban cerca de él”, se podría pensar entonces que el hecho de someter a toda una sociedad a todo un país a su acomodo hoy por hoy con su muerte puede verse y sentirse como un alivio y un descanso para esa sociedad y ese país maltratado por las ideas confusas y poco razonables pero de cierto modo inteligentes, ya que aunque está de mas decirlo es notable que sus alcances fueron tales que logró armar una ejercito donde sometía al mismo pueblo que de algún modo era a quien quería defender o al menos bajo ese sistema y esa ideología fue creado.

Lo que causa mucha mas sorpresa es cómo en una sociedad que se encuentra en evolución en pleno siglo XXI, se deje someter de alguien que divaga en una misión para la cual quiso someter al país y al mundo, tanto así que no le temblada el pulso y la conciencia al momento de mandar a colocar un carro bomba, o mandar a acribillar una cantidad de gente con el único propósito de demostrar quien era el “Mono Jojoy”. Entonces se podría pensar que todo esto se convirtió mas en una guerra de poder, de una lucha constante con el Estado para demostrar que ellos como ejercito de izquierda también podían mandar, pero que evidentemente al momento de tener ideas tan turbias y poco sanas para una sociedad, en un Estado que se pregona como un Estado Social de Derecho donde lo que prima son los valores y la integridad de ese ser social, ese hombre que es el conforma la sociedad colombiana y por la que se lucha no solo en Colombia sino a nivel mundial, no encajaba precisamente en ese concepto de gobierno de izquierda que pretende defender un pueblo acabando al mismo pueblo.

En un programa de radio de la emisora de la Policía Nacional estaban entrevistando a uno de los hijos de los muchos secuestrados que aun siguen las selvas colombianas y le preguntaron: ¿Qué sintió cuando se enteró de la muerte del Mono Jojoy”, debo confesar que me dio pena ajena y no precisamente por el hijo del secuestrado ya que es evidente que acá no es necesario tener al padre o a un familiar secuestrado para sentir como regla general una sensación de alivio y de tranquilidad porque mal que bien todos soñamos con un país tranquilo y que lo único que haya en las selvas de Colombia sea una hermosa vegetación que nos siga reconociendo a nivel mundial como un país rico y diverso en pisos térmicos, mas no con un país que en sus selvas a formado un criadero de personas que tienen que sobrevivir o mejor dicho mal vivir en lugares no aptos para hacerlo o al menos no en esas condiciones y todo por el capricho de unos pocos que aun parecen no tener claro el por que lo hacen.
Ahora solo queda esperar que vaya a pasar con los secuestrados de las selvas colombianas, con las FARC, ya que hay quienes dicen que han recibido golpes tan fuertes que ya están debilitados, pero yéndonos un poco mas haya hay que tener presente que aun quedan muchos Raúl Reyes y Mono Jojoy en este país dispuestos ha seguir defendiendo una ideología que nunca existió sencillamente porque nunca la tuvieron clara, mas sin embargo hay grupos como Colombianos por la Paz, que luchan o al menos eso pretenden porque no quede un solo secuestrado en la selva colombiana, quienes piden al Gobierno Nacional un intercambio humanitario el cual difícilmente se dará porque como dije anteriormente esto en el fondo es una guerra de poderes, donde quien seda puede creer que ha entregado un idea, un sueño, un país.
Lo único cierto es que tal como lo dijo un sacerdote al momento de enterarse de la muerte del Mono Jojoy, “no hay que alegarse de la muerte y de la suerte de nadie”, pues mal que bien es un ser humano, pero es que el no era nadie, era el hombre que mas vidas a acabado en este país y si bien no debe alegrarnos y al menos es comprensible, aceptable y hasta como dicen por ahí “un fresquito” si nos corre por el cuerpo al saber que tan poderoso criminal ya no se encuentra entre nosotros y mientras eso siga ocurriendo bienvenida sean todas operaciones JAQUE Y SODOMA, del Ejercito Nacional, como producto del tan anhelado camino a la paz de Colombia.